Los índices bursátiles tuvieron una sesión mixta el lunes, centrada en los próximos datos de inflación y en la debilidad del yen japonés.
Chart: GBPUSD
El yen japonés se acerca a mínimos de 33 años frente al dólar, ya que los mercados creen que el Banco de Japón ralentizará su política monetaria, al tiempo que aumentan las perspectivas de subidas de tipos en el resto del mundo. A pesar del reciente optimismo sobre el final del ciclo de subidas de la Reserva Federal, existe un amplio abanico de especulaciones sobre la evolución de los tipos de interés para 2024, aunque las más bajistas se sitúan en marzo de 2024. Por el contrario, el ex economista Hidelo Hayakawa espera que los bancos centrales se retiren en abril. El ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, comentó la debilidad del yen, dando a entender que Tokio intervendría en los mercados de divisas, mientras que el vicegobernador Shinichi Uchida subrayó la importancia de elevar los salarios. El USDJPY tiene un soporte en 151,44.
UBS predice una Fed moderada con siete recortes de tipos, mientras que Morgan Stanley prevé un «aterrizaje suave» con cuatro recortes de tipos, y Goldman Sachs proyecta un solo recorte con una probabilidad de recesión del 15%. Mientras tanto, una encuesta de la Reserva Federal de Nueva York mostró un ligero descenso de las expectativas de inflación a 12 meses de los consumidores, del 3,7% al 3,6%, lo que supone una noticia positiva en el frente inflacionista. El índice estadounidense cayó ayer hasta 105,65, exponiéndose a 105,52 en su camino y dejando atrás la resistencia de 105,96.
La mayoría de los economistas encuestados por Reuters creen que no habrá recortes de tipos en la eurozona antes del verano de 2024, y se espera que el BCE se mantenga al menos hasta julio de 2024. A pesar de que los mercados esperaban un recorte en abril y una recesión, la encuesta sugería que las recientes declaraciones de la presidenta Christine Lagarde sobre un recorte prematuro podrían haber cambiado ese sentimiento. Morgan Stanley confirmó en cierto modo la nueva narrativa, afirmando que espera que el primer recorte del BCE se produzca en junio. Mientras tanto, el banco central de Italia espera que su economía crezca un 0,7% en 2023, a pesar de haberse estancado en el tercer trimestre. El Gobierno tiene dificultades para obtener de la UE un tramo de 90.000 millones de euros del fondo de recuperación para el cuarto trimestre. El euro no ha vuelto a recuperar 1,07, pero los últimos intentos han puesto en el punto de mira 1,0728. La pérdida de 1,0667 implicaría más dolor en el futuro.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha remodelado su gabinete, despidiendo a la ministra del Interior, Suella Braverman, y nombrando ministro de Asuntos Exteriores al ex primer ministro David Cameron. La libra esterlina saltó tras el anuncio, pero los analistas ya sugieren que la tendencia dependerá de los datos económicos y de la suerte del dólar estadounidense. El GPBUSD subió un 0,43% el lunes, hasta 1,2278, y se especula con la posibilidad de que supere los 1,23 puntos. El soporte se sitúa en 1,2242.
A pesar de la reciente caída del mercado, el petróleo encontró apoyo en 76,30, ya que el DOE anunció planes para comprar 1,2 millones de barriles de petróleo para reponer su SPR. El informe mensual de la OPEP también apoyó al petróleo, revelando una fuerte demanda y expresando su preocupación por las interrupciones a medida que EE.UU. endurece las regulaciones y el escrutinio sobre las exportaciones rusas. Si los toros siguen sumando ganancias al 1,82%, la próxima resistencia se sitúa en 80.