Cuando invertimos en bolsa, podemos contar con dos herramientas o tipos de análisis: análisis técnico, el cual nos ofrece una “foto” de lo ocurrido en el mercado, y el análisis fundamental, basado en la información “fundamental” de la empresa, (balance, cuenta de pérdidas y ganancias… en definitiva, un estudio sobre la empresa para conocer su valor intrínseco y determinar si el activo sobre el que queremos posicionarnos está sobrevalorado o infravalorado).
En este artículo, nos centraremos en el estudio del análisis técnico, concretamente, en una de sus disciplinas esenciales, el Chartismo.
¿Qué es el Chartismo?
El Chartismo es la técnica esencial del análisis técnico. Consiste en el estudio del gráfico para la detección de pautas relevantes ya conocidas, y mejorar así las posibilidades de predicción sobre el comportamiento del precio, especialmente en la tendencia, elemento fundamental para el análisis. Se busca el reconocimiento de líneas y pautas geométricas concretas.
Cabe destacar que, por su componente estadístico, todos los elementos y formaciones chartistas tienen un determinado porcentaje de fiabilidad, el cual puede ser mayor o menor en función de otros factores (por ejemplo, el lugar en el que aparecen dentro del gráfico, la situación general de los mercados, el apoyo del volumen y/o de otras técnicas de análisis…).
Existen muchas pautas para realizar el análisis (rectángulos, triángulos, Hombro-Cabeza-Hombo etc), pero toda pauta puede descomponerse en una combinación de elementos básicos:
Plazos temporales
Es extremadamente importante el manejo de los plazos temporales apropiados a cada momento.
Las tendencias en distintos plazos temporales pueden ser diferentes, y por lo tanto, en el
chart podemos tener el precio influido a la vez por una directriz alcista de largo plazo y una resistencia de corto, por ejemplo.
El precio
Es importante recordar una norma fundamental en el chartismo: tan importante es la situación y relevancia de un nivel como la forma en que se alcanza. Una caída vertical tiene grandes posibilidades de, al menos, perforar un soporte, mientras que una aproximación de pendiente más baja podrá propiciar como mínimo rebotes de corto plazo en el soporte.
A continuación vamos a describir las distintas situaciones que se pueden producir cuando la tendencia rompe los soportes/resistencias:
Por último, no debemos olvidar algunas consideraciones: